El mayor miedo al considerar probar la Hipnosis Clínica por primera vez es el temor a perder el control de uno mismo. Este miedo surge del Desconocimiento y de la Percepción Errónea de lo que realmente implica estar bajo Hipnosis. Muchas personas temen que, al someterse a esta técnica, estarán completamente a merced del Hipnoterapeuta, incapaces de controlar sus pensamientos, palabras o acciones, No es asi.

Este temor se alimenta de Representaciones en medios Populares, donde la Hipnosis se muestra como una herramienta de control mental que puede hacer que alguien actúe contra su voluntad o revele secretos profundos sin su consentimiento. La idea de perder la capacidad de decidir por uno mismo es aterradora para cualquiera.

Sin embargo, la realidad de la Hipnosis Clínica es muy diferente. Durante una Sesión de Hipnosis, aunque la persona está en un estado de Relajación Profunda, Sigue Siendo Consciente de lo que Sucede a su Alrededor y Conserva el Control sobre sus Acciones y Decisiones. El Hipnoterapeuta NO puede forzar a nadie a hacer algo en contra de sus principios o deseos. En otras palabras, la persona hipnotizada sigue teniendo la capacidad de rechazar sugerencias que no sean coherentes con su bienestar o valores.

Sin embargo, no es solo perder el control, sino enfrentar la posibilidad de descubrir algo en mi subconsciente que preferiría no saber. La Hipnosis puede llevarnos a confrontar recuerdos reprimidos o emociones dolorosas, y aunque esto es a menudo parte del proceso terapéutico y de sanación, puede ser aterrador enfrentarse a lo desconocido dentro de uno mismo.

Además, existe el miedo a que la hipnosis no funcione para mí, que no logre entrar en el estado hipnótico o que no experimente los beneficios esperados. «Pero realmente si uno esta dispuesto se logra»